Los datos de la encuesta de población activa (EPA) del cuarto trimestre, analizados con detenimiento, no son buenos para Cantabria, especialmente si los comparamos con el resto de las comunidades de España.

Si comparamos los datos de este trimestre con los del mismo periodo del año anterior se observa vemos que, teniendo menos población activa (mal dato), ha subido la población ocupada y ha bajado el paro (buenos datos), pero también ha subido mucho la población inactiva (mal dato). Nuestra tasa de actividad -población activa respecto población en edad de trabajar- está casi 4 puntos por debajo de la media nacional. 

Una interpretación fácil nos llevaría a pensar que son buenos datos dado que suben los ocupados y bajan los parados, pero el análisis debe ser más completo. 

Los datos referidos solo a Cantabria se pueden interpretar de una forma benévola, pero cuando se ponen en relacion con los del conjunto de España, nuestra comunidad sale bastante mal parada.

Con los datos vistos en su conjunto no se puede hablar de buena evolución del paro por varias razones:
    • Porque el mercado de trabajo es cada vez más pequeño en Cantabria; no es capaz de absorber el crecimiento (lento) de la población en edad de trabajar y destruye puestos de trabajo creando más inactivos.
    • Porque una vez dentro de este mercado de trabajo, crece el porcentaje de parados sobre la población ocupada y disminuye el de ocupados.
    • Porque en este trimestre hay 10.600 ocupados menos de los que 4.200 han ido al paro y 6.400 han salido del mercado de trabajo incrementando la lista de los inactivos.

En CEOE CEPYME Cantabria seguimos insistiendo en que la segunda mitad de 2022 ha comenzado a mostrar la debilidad de nuestro mercado laborar castigando a sectores clave en nuestra economía, como la industria. Los datos de la EPA de este cuarto trimestre nos dan la razón.